En el fondo de mí guardo un poco de vos, 
es inútil... no puedo escapar.


                                                                                                                                                          Para empezar a reconocer los errores hay que quitar el orgullo de los ojos, porque te nubla la vista. Y es lo que voy a empezar a hacer. Pero... ¿sabés por qué? Porque quiero empezar a ser feliz. Sí, quiero volverme loca y cometer errores para luego poder arreglarlos. Quiero vivir, siempre que sea sin límites.
Quiero equivocarme una y otra vez, y tropezarme las veces que sean necesarias, siempre que haya alguien que pueda levantarme otra vez.
Quiero empezar de cero y reír a carcajadas hasta llorar.
Quiero cantar fuerte hasta quedarme sin voz.
Quiero comprarme todo lo que se me antoje y quizás luego darme cuenta de que estoy malgastando el dinero.
Quiero hacer reír a todos aquellos que lo necesiten y quiero que me llamen loca por perseguir mis sueños e intentar alcanzarlos.
Quiero que mi vida sea especial y nunca quiero perder a todas aquellas personas que quiero.
No quiero tomar decisiones, quiero hacer las cosas sin pensar. Quiero hacer caso a mi corazón y no a mi mente.
Quiero repetirlos una y otra vez porque quien no arriesga no gana.


Dicen que el tiempo es la fuerza más poderosa, más que el amor... dicen. El amor muere, el tiempo no. El tiempo perdura y transforma todo, nos cambia. Se quiera o no. Uno cree que maneja el tiempo. Algunos creen que el tiempo lo arregla todo, otros creen que lo empeora. Algunas cosas luchan contra el tiempo, para sobrevivir. Otras perduran a través de el. El tiempo de puede olvidar de mi, de vos... Pero no se puede olvidar del amor.
Estaba cansada de abrazar almohadas, de confiar en las mantas para darse calor y de revivir momentos románticos sólo en sueños. Estaba cansada de esperar que cada día transcurriera deprisa para pasar al siguiente. De esperar que fuese un día mejor, un día más fácil. Pero nunca lo era.